27 agosto, 2022

Arte hecho libros y libros hechos arte

La exposición Libros reposados, que reúne los trabajos de cuatro editoriales tipográficas de la ciudad, estará abierta hasta noviembre próximo en galería de la Librería Carlos Fuentes (FCE), ubicada en la Biblioteca Pública del Estado

Por Ángel Melgoza

Libros hechos lentamente. Libros que recuperan técnicas del pasado. Libros que no siguen el ritmo veloz del mercado. Libros que son piezas únicas. Libros que son piezas de arte esperando ser leídos. Así fue presentada la exposición Libros Reposados por el poeta, editor y coordinador de galería, Víctor Ortiz Partida.

Inaugurada el pasado jueves 18 de agosto en el marco de Guadalajara Capital Mundial del Libro, esta exposición presenta los trabajos de cuatro editoriales tipográficas de Guadalajara: Taller Gráfica de Comala, Navegante/Arte Múltiple, Ediciones del Triciclo e Impronta Casa Editora.

La exposición, que estará abierta al público hasta noviembre próximo, montada en la galería de la Librería Carlos Fuentes —ubicada en el primer piso de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola— fue presentada por Verónica Mendoza, directora de la librería.

Verónica agradeció a las y los editores que aceptaron participar en este espacio, y reconoció especialmente el trabajo de los linotipistas cuyo oficio hoy vive gracias a los esfuerzos de los sellos editoriales invitados:

“El próximo 29 de septiembre a las 18 horas tendremos un reconocimiento a algunos de los linotipistas más representativos de Guadalajara, entre ellos los señores Salvador Botello y Rafael Villegas, de Navegante Arte Múltiple, por una trayectoria de más de cincuenta años en este oficio; Leonardo Baeza, impresor de Ediciones del Triciclo; Gerardo Espinoza, de Impronta, por preservar el oficio siendo el linotipista más joven de Guadalajara”.

Víctor Ortiz, coordinador de la galería de la Librería Carlos Fuentes, comentó que, además de este reconocimiento, se programarán más actividades en torno a las imprentas. También dijo que cuando pensaban en el título de la exposición, Libros reposados, Ignacio Gómez Arriola, de Taller Gráfica de Comala, pensó en el tequila:

“Así que también son bienvenidos a esta exposición, donde los libros se degustan, se prueban, se catan, como si fueran un buen tequila”.

La intención de montar una exposición como esta viene de tiempo atrás, cuando se pensó en mostrar la colección del artista y tipógrafo José Clemente Orozco Farías, quien falleció el domingo 17 de enero del 2021. Por ello esta exposición está dedicada a él.

Una característica especial de la exposición es que muchos de los libros y trabajos editoriales expuestos, están disponibles y a la venta en la misma librería.

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Renacida en 2016, simplemente “por el gusto enorme de disfrutar la vida”, el Taller Gráfica de Comala elabora libros utilizando tipos móviles y linotipo, poniendo en práctica técnicas de impresión tipográfica (letterpress) y de grabado casi en desuso; además, incluyendo ilustraciones con grabados originales, estampados a mano sobre papel artesanal, en ediciones limitadas “y con el ideal, inalcanzable, de encontrar la página noble, bien compuesta y agradable a la vista y el tacto”.

El Taller está compuesto por Ceci Martínez Calixtro, y por el arquitecto y artista Ignacio Gómez Arriola, quien durante la ceremonia de inauguración invitó a los presentes a dejarse enganchar con todos sus sentidos por el libro artesanal, hecho a mano, imperfecto y humano:

“El libro para poder ser leído tiene que tener un medio. Antes era la piedra labrada, después fue el papel, pergamino, y ahora ha habido una transición muy fuerte hacia los medios digitales. Sin embargo hay una serie de cuestiones que tienen que ver con la percepción humana que un libro digital no alcanza a transmitir, en el caso de la apuesta que hacemos quienes estamos aquí es a que el libro invoque, provoque, los sentidos a través de una experiencia lúdica.”

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Fundado en 2015 de la mano de Waldo González y Daniel Gutiérrez, Navegante/Arte Múltiple ha sido un espacio de experimentación de las artes visuales y el perfeccionamiento de las técnicas tradicionales de estampa y reproducción. En sus primeros tres años el proyecto se hizo de sus primeros equipos de impresión y tipos móviles, hoy reproducen en letterpress, risografía, serigrafía, grabado y hacen encuadernación.

Usualmente hacen colaboraciones con artistas, especialistas y diseñadores, y el equipo actual está compuesto además de Gutiérrez, por la editora Adriana Camarena, la diseñadora Alejandra Díaz y el maestro linotipista Salvador Botello.

En la inauguración, Daniel fue entusiasta e invitó al público, además de visitar y apreciar la exposición, a acercarse físicamente a cada uno de los talleres:

“La invitación es a que vayan, conozcan cada uno de los talleres, porque van a ver que cada uno tenemos una vocación muy específica (…) Sería interesantísimo que conozcan nuestros espacios y asistan a las actividades que también nosotros programamos”.

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Venturosamente azaroso. Así describe José Rodolfo Sánchez Gómez, de Ediciones del Triciclo, su divertido pedalear. Pero no encima de un triciclo como se podría pensar, sino de una poderosa prensa Vandercook. Hacia 2015 Rodolfo, profesor de diseño editorial en la Universidad de Guadalajara, logró no sólo hacerse de un espacio en un taller tipográfico, sino restaurar, echar a andar y aprender a usar su maravillosa Vandercook.

Después de un primer proyecto con sus alumnos de diseño editorial, se lanzó a realizar tres tirajes de 99 ejemplares de cuentos de Juan José Arreola, que acompañó con ilustraciones originales de los artistas Florencia Basso, Jis y Juan Carlos Macías.

El nombre del proyecto, Ediciones del Triciclo, se refiere a su ciclo personal, aclara que está en el tercero y que éste se encuentra próximo a concluir. ¿Qué seguirá? Misterio.

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Probablemente la más conocida de las cuatro es Impronta Casa Editora, editorial fundada en 2014, que produce libros tipográficos, con tipos móviles y linotipia en una búsqueda por hacer a un lado la inmediatez de las manufacturas masivas y por conservar la cualidad de objeto del libro.

Los editores de Impronta son Alexia Halteman y Carlos Armenta, y la propuesta del proyecto es, como su nombre lo dice, habitar una casa donde el espacio permite una pluralidad de actividades culturales independientes.

Por ello su espacio, Casa Impronta, además de albergar la editorial y ser un taller-museo abierto al público, ofrece servicios de diseño e imprenta especializados, imparte talleres de oficio de arte tipográfico y gráfico, acoge artistas, impresores y aficionados que vienen a trabajar en proyectos propios. Las instalaciones de Casa Imprenta cuentan con librería, galería de arte y cafetería.