Reconocen a Fernanda Matos con la medalla Alfredo R. Placencia
En ceremonia celebrada en el Museo de la Ciudad, y con la presencia del arquitecto Felipe Leal, fueron distinguidos también Patricia Rosas, Godofredo Olivares, Ricardo Sigala, José Luis Ortiz y Alfredo Alcantar
Por Gerardo Lammers / Fotos de R. Cortés
Emocionada, María Fernanda Matos Moctezuma alzó un ramo de rosas en señal de triunfo, mostrando una enorme sonrisa, luego de haber sido condecorada con la medalla Alfredo R. Placencia que otorga el Seminario de Cultura Mexicana (SCM). No se olvidó, por cierto, de recordar uno de los grandes pendientes que la ciudad de Guadalajara y el estado de Jalisco tienen con las artes plásticas: un museo de arte moderno a la altura de la obra de Orozco, el Doctor Atl, María Izquierdo y Jesús Reyes Ferreira, entre muchos otros artistas notables del occidente de este país.
“Es una distinción inesperada”, dijo la directora del Museo Raúl Anguiano de Guadalajara, que aprovechó para agradecer la presencia del escultor y maestro Estanislao Contreras, de la grabadora Carmen Bordes y de Consuelo Velázquez. Recordando al público la cualidad selectiva de la memoria, en sus palabras fue “encontrando el hoy en el ayer”: a su padre hablándole del modernismo y recitándole “Margarita”, el célebre poema de Rubén Darío; a su madre, leyéndole una biografía novelada de Toulouse-Lautrec; a Mathias Goeritz, su maestro de educación visual, enseñándole sobre la Bauhaus; y a Ernesto Flores declamando versos de Alfredo R. Placencia, el Padre Placencia, “uno de los mayores poetas religiosos mexicanos de todos los tiempos”.
La ceremonia, que cumplió con todos los protocolos de esta logia, de este semillero de espíritu vasconcelista —como recordó el arquitecto Felipe Leal, presidente nacional del SCM— ocurrió la noche del pasado jueves 1o. de septiembre en uno de los salones de la planta baja del Museo de la Ciudad.
Previo a la premiación de Matos, el presidium, compuesto por Pilar Herrera, Ignacio Bonilla, Lourdes González —titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco—, el arquitecto Leal, Jorge Souza —presidente de la corresponsalía Jalisco—, Francisco González Madariaga y la doctora Mayela Villalpando, otorgó veneras —a la usanza de las insignias con las que las órdenes militares condecoraban a sus caballeros— a Patricia Rosas (estudios literarios), Godofredo Olivares (literatura), Ricardo Sigala (literatura), José Luis Ortiz (agronomía) y Alfredo Alcantar (historia de la arquitectura), por sus contribuciones a la cultura y a la ciencia.
Samuel Gómez Luna, bisnieto del Padre Placencia, con su medalla colgada al cuello —el SCM pide que los premiados de años anteriores lleven puestas sus medallas— recordó a su antepasado, diciendo que éste vivió “en comunicación con su espíritu en las artes y humanidades”. No dejó pasar la oportunidad para recitar “Mi Cristo de cobre”.
Durante su intervención, el arquitecto Leal, quien vino desde la Ciudad de México ex profeso a esta ceremonia, trazó un breve recorrido por las artes de Jalisco y su relevancia a nivel nacional.
“No me puedo imaginar la cultura de México sin lo que Jalisco ha aportado”, dijo, mientras que, refiriéndose a la contribución de María Fernanda Matos al mundo de la cultura, expresó que bien puede resumirse en la frase acuñada por Octavio Paz: los privilegios de la vista.
A lo largo de su actividad profesional, Matos, hija de padre dominicano y hermana del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, ha sido directora de la XEJB, directora de exposiciones del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, agregada cultural en Texas, directora del Instituto Cultural Cabañas y del Museo Nacional de San Carlos.
“La historia no ha sido justa en reconocer la trayectoria de las mujeres”, dijo la secretaria de cultura Lourdes González, resaltando a la protagonista de la noche, y al mismo tiempo agradeciendo la contribución de otras mujeres vinculadas al mundo de la cultura en nuestro estado, como Patricia Urzúa, directora del Museo de la Ciudad.
“Son una generación de mujeres increíbles”. 
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